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domingo, 5 de mayo de 2024

CINE LATINOAMERICANO: LA HIJA DE TODAS LAS RABIAS

La sorprendente ópera prima de Baumeister explora la maternidad, las fronteras entre humanidad y animalidad, y la cruda realidad del mayor vertedero de Nicaragua. La cuarta película en la historia del cine nicaragüense y la primera en ser asumida por una mujer, se destaca por mostrarnos de una manera directa y descarnada la lucha infantil por sobrevivir en un entorno hostil, resaltando la importancia de la imaginación y la resiliencia, en una especie de amalgama entre Los olvidados y El laberinto del fauno. Con contrastes entre la destrucción y la creación, la injusticia y la ternura, la película utiliza la fantasía como una herramienta para enfrentar la adversidad. La pasión y el talento de su directora son innegables.

sábado, 4 de mayo de 2024

CINE LATINOAMERICANO: RADICAL

Basada en una historia real, y perteneciente al irresistible grupo de las películas inspiradoras sobre maestros (Al maestro con cariño, Con ganas de triunfar, La sociedad de los poetas muertos, La lengua de las mariposas), sigue a Sergio Juárez (Eugenio Derbez), un educador bien intencionado, que busca marcar la diferencia en una escuela mexicana descuidada y desfavorecida. Aunque la cinta de Zalla adopta una fórmula edulcorada y sentimental (es protagonizada por el actor y director de No se aceptan devoluciones), logra retratar con autenticidad y contundencia los desafíos enfrentados por los estudiantes vulnerables. El realismo del filme se destaca a través de los personajes, especialmente Paloma, interpretada estupendamente por Jennifer Trejo. A pesar de algunos lugares comunes y un manejo ligeramente tímido de la tragedia, Radical llega a ser una obra cautivadora, reflexiva y optimista, más que necesaria para estos tiempos oscuros y desesperanzadores.

viernes, 3 de mayo de 2024

CINE CUBANO EN EPTV: CUBA LIBRE

viernes 3 de mayo - 22 hs
Cine cubano en EPTV: Cuba libre - de Jorge Luis Sánchez (2015)
El filme se titula Cuba Libre y termina con una imagen de negocios estadounidenses asentados aquí durante la ocupación militar de 1898. La película es atípica para el espectador cubano, que verá a mambises no idealizados gritando “¡Viva Cuba y los Estados Unidos también!” Verá a los simpatizantes con el ejército norteamericano, quizás no tanto como traidores, sino como ingenuos, faltos de carácter, oportunistas. “¿Es bueno que vengan los americanos esos?” – pregunta el niño Simón a la anciana Ma Julia – “depende de lo bueno que sean los jefes de acá”, le responde.

Hace más de un siglo pecamos de ingenuos y todavía tenemos una base naval en Guantánamo. Una vez fue suficiente.

La trama se centra en los últimos meses del conflicto Hispano-Cubano-Norteamericano y en la posterior ocupación militar. Trata una época sensible para nuestra historia, cuando después de una Guerra Grande y otra Chiquita se rearmó el ejército cubano, que luego fue apartado por los estadounidenses, quienes vinieron a “ayudar” para neocolonizar la Isla.

Aquella fue una generación frustrada, que retrató con fina ironía Carlos Loveira en su novela Generales y Doctores (1920). Porque la guerra la secuestraron los norteamericanos, pero también muchos generales y doctores cubanos, grandes “vencedores” al hacer fortuna a partir de su reputación en el conflicto.

Martí había organizado casi todo, se había ganado – no sin antes pasar mucho trabajo – el respeto de Gómez y Maceo, y había ideado lo que sería la República. Pero Martí se arriesgó y murió demasiado pronto. Por desgracia, ninguno de quienes le sobrevivieron había sido capaz de entender toda la dimensión de su pensamiento y la República se quedó huérfana antes de nacer. Los Estados Unidos llegaron en 1898 a una Cuba sin un líder indiscutible, porque Martí y Maceo ya no estaban, porque Gómez era dominicano, estaba cansado y tenía 62 años – una buena parte de ellos los había pasado en la manigua – porque Tomás Estrada Palma se pasó al bando de los oportunistas, porque el país estaba desgastado.

Antes había sido la época de los tres partidos que dividían a los cubanos: el Conservador, que era pro-español; el Autonomista, partido complejo y lamentablemente poco estudiado, donde militaban lo mismo patriotas que españoles y que deseaba convertir a Cuba en región autónoma de la metrópoli; y el Revolucionario, el de Martí, el independentista, el único prohibido y perseguido, el que organizó y protagonizó la Guerra, pero el que no pudo ganarla. Todavía se discute si el 20 de mayo de 1902 es una fecha digna de enaltecer en el calendario histórico de Cuba.

Pero regresemos a la película. El guion fue escrito en 1998, justo a 100 años de la ocupación militar, pero no fue aprobado hasta el 2012. Una historia que tardó 14 años en aprobarse para luego ser estrenada el 20 de octubre, Día de la Cultura Nacional.

Suscribo el dicho “no hay mal que por bien no venga”, porque al estrenarse en 2015, el director Jorge Luis Sánchez (55 años) aprovecha para establecer un paralelismo entre la historia y la actualidad, y comparar las intenciones y maneras en que se proyecta el gobierno de los Estados Unidos hacia Cuba.

Sánchez, es graduado de Pedagogía, pero sus estudios de cine los hizo al trabajar en los años 90’s como asistente de José Massip, Fernando Pérez, Orlando Rojas y Fernando Birri. En esa década destacó también como documentalista, antes de permutar a la ficción en 2006 con El Benny y seis años más tarde hizo Irremediablemente juntos. Pero creo que con Cuba Libre, el cineasta habanero logra su filme más completo.

Cuba Libre es una cinta histórica con bastante rigor, aunque se toma un par de licencias con la intención de amenizar la trama. El trabajo en la producción fue bien complejo, al crear un caserío de la época filmando en varios pueblos de las afueras de La Habana como Jaruco y Tapaste, y también al elaborar los uniforme de los tres ejércitos, que logran una apariencia creíble. En ello trabajaron de manera activa – lo ha dicho Jorge Luis Sánchez varias veces – el ICAIC y el Fondo de Bienes Culturales.

Además, la película cuenta una historia que incluye a todos los personajes tipos de la época, convirtiéndose en ambiciosa, pero no aburrida.

Allí están el coronel mambí honrado, su subordinado ventajista convertido en alcalde, la cubana convencida de ser española, el cura corrupto, el astuto coronel yanqui, el jamaicano emigrante, la prostituta en especie, el soldado estadounidense amable, la anciana gurú, el general español frustrado y los niños, uno mambí y el otro traductor.

Entre las actuaciones me quedo con la de los más inexpertos, los pequeños Alejandro Guerrero (Simón, el hijo del coronel mambí) y Christian Sánchez (Samuel, descendiente de jamaiquinos), en especial el primero de ellos con su carismática sonrisa. Entre los adultos destacar al noruego Jo Adrian Haavind, único de los estadounidenses que parece nacido allí, gracias a como él mismo declaró en el estreno del 20 de octubre, “estudió mucho el acento norteamericano”. El reparto principal lo completan Isabel Santos, Manuel Porto y Adael Rosales.

En fin, Cuba Libre es una buena película, no creo que logre ser protagonista en la gala de premiación de este 37 Festival de La Habana, porque compiten otras mejores, pero merece la pena verla. “Es una película para que la gente disfrute y piense. Para que la gente reflexione sobre el país que queremos, sobre el país que tenemos”, ha dicho su propio director.

jueves, 2 de mayo de 2024

CINE CUBANO EN EPTV: LUCÍA

jueves 2 de mayo - 22 hs
Cine cubano en EPTV: LUCIA, del director Humberto Solás (1968)
La obra cumbre de Humberto Solás es sin duda "Lucia", en ella muestra la madurez como director y define su estilo, que siempre abordan el tema de la mujer y el amor. En la película se expone tres periodos históricos que reflejan como la toma de decisiones alrededor de circunstancias se ven obligadas a poner el amor en un segundo plano. Esto sin duda ayuda a colocarlas a una mayor desnudez y enfrentadas solas en lo que la vida las ha convertido. El primer cuento enmarcado en 1895 la protagonista salta todo los tabúes sociales, enloquece ante la imposibilidad de superar la situación de traición inducida. El segundo cuento 1933 la protagonista supera los perjuicios sociales rompiendo con el mundo familiar, para unirse a un revolucionario, pero entre viudez y el embarazo Lucia prefiere la soledad que el regreso. El tercer cuento 196.. Lucia vive en un contexto de cambios sociales, la protagonista está subyugada al marido, pero las presiones de otras mujeres y el descubrimiento de un mundo nuevo la hacen revelarse para el nuevo rol.
Lucia es un filme épico se refiere a tres épocas distintas de la historia de Cuba, El tema de la mujer siempre está presente en la obra de Solás, según sus propias palabra él escoge los personajes femeninos por ser los más vulnerables ante los cambios sociales. Su obra tiene un lirismo que no debilita la historia y es con él que por primera vez es tratado con tanto realismo la historia de Cuba, hasta ese momento no había filmes cubanos que abordaran el tema de esa manera. Esto está bien expuesto en la batalla final del primer cuento cuando un grupo de mambises desnudos cargan al machete contra los españoles, es un hecho basado en historias de los campos cubanos. La música de Leo Brouwer escrita de manera magistral para la película, utiliza el piano como predominio y su relación con su uso en la época. La Lucia de 1930 el instrumento representativo es la flauta sobre el preludio de Chopin. Para el último cuento en su contexto del campo cubano y lo popular no podía ser otro que la guitarra y la archiconocida Guajira guantanamera.
Humberto Solás es un creador adelantado a su tiempo por eso fue incomprendido, tanto por un público acostumbrado a otros puntos de vista, como por los críticos y políticos, sus filmes siempre estarán marcado por la reconstrucciones de época y grandes producciones tanto en costos, como en el largometraje de la obra, de su filmografía tenemos "El Siglo de las Luces" "Cecilia", "Un hombre de éxito" entre otras.

miércoles, 1 de mayo de 2024

HISTORIA DE AMÉRICA LATINA. CAPÍTULO 1: IMAGINARIOS LATINOAMERICANOS

jueves 2 de mayo
Historia de América Latina. Capítulo 1: Imaginarios latinoamericanos
(más allá de los enfoques, perspectivas y contextualizaciones, un documental que contibuye al debate) 
Dirección y guión: Enrique Cortés.
Producción: Pablo Rovito y Fernando Sokolowicz.
Productoras: Maíz Producciones en coproducción con Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) e Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).
Países: Argentina y Cuba.
Año: 2007.
Género: Documental.
Duración: 54 minutos (aproximadamente).
Idioma: Español.

SINOPSIS

La aparición de América Latina en el mapa mundial trajo aparejado un amplio debate sobre el origen del hombre en el sur continental. Religión, política, ciencia e intereses se entrelazan en la búsqueda de una respuesta que quiere definir algo más que un tiempo cronológico: de donde venimos y quienes somos.


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CINE CUBANO EN EPTV: LA MUERTE DE UN BURÓCRATA

miércoles 1 de mayo - 22 hs
Cine cubano en EPTV: La muerte de un burócrata (Tomas Gutierrez Alea, 1966)
Para Tomás Gutiérrez Alea, La muerte de un burócrata (1966), su cuarto largometraje, era una película menor, sin grandes pretensiones, en la que logró todo aquello que se propuso. La realidad, como siempre ocurre, superó a la ficción. Se disponía a abordar los problemas de la burocracia que conducían a un ciudadano común a un exasperado y violento remate, cuando en una reunión, el cineasta Roberto Fandiño comentó por casualidad las dificultades atravesadas por una viuda para obtener su pensión porque su esposo había sido enterrado con el carnet laboral. Aquel incidente verídico fue el eje del guion que coescribiera Titón junto a Alfredo L. del Cueto (1932-1986) y el fotógrafo Ramón F. Suárez, con quien trabajara en su primera incursión en la comedia: Las doce sillas (1962) y luego en Cumbite (1964), título que nunca le satisfizo.
Si en Las doce sillas trasladó la trama de una novela rusa a la Cuba de los primeros años del triunfo revolucionario para fustigar determinadas conductas incompatibles con la nueva sociedad, esa anécdota posibilitaba a Gutiérrez Alea satirizar con saña a la burocracia, ese flagelo del que todos, alguna que otra vez, hemos sido víctimas. En el argumento, Francisco J. Pérez, “un proletario en toda la extensión de la palabra, artista emérito, inventor insigne” y obrero ejemplar, muere en un accidente de trabajo y a los de su sindicato se les ocurre la idea de enterrar con el carnet laboral a aquel “Miguel Ángel de los humildes”. Cuando la acongojada viuda concurre, en compañía de su sobrino, a iniciar los trámites para cobrar la pensión, tropiezan con el primero de una innumerable serie de obstáculos: deben cumplir con la simple formalidad de añadir al expediente de solicitud el citado documento. A partir de ese momento, un caso singular que sorprende por lo insólito deviene un itinerario kafkiano en el que encuentran empleados rigurosos en el cumplimiento de los reglamentos, formularios disímiles para todo tipo de trámites, el criollo “peloteo” al ser enviado de un funcionario a otro, de buró en buró, en su afán desesperado por buscar una solución al problema y no al revés. No faltan gestiones y cuños en un departamento de “aceleración” de trámites. Todo en vano: el administrador del cementerio, burócrata por antonomasia, se niega rotundamente a aceptar el cadáver sin una orden de exhumación.
>>leer todo el texto completo>> https://www.lajiribilla.cu/



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martes, 30 de abril de 2024

CINE CUBANO EN EPTV: JOSÉ MARTÍ: EL OJO DEL CANARIO

martes 30 de abril - 22 hs
Cine cubano en EPTV: José Martí: el ojo del canario (Fernando Pérez, 2010)
(...)Fernando Pérez nos ha brindado a todos lo que solo el gran arte puede brindar. Junto a las emociones y al orgullo de ser cubano -que tanta falta hace hoy-, entre tantas vetas y aristas de El ojo del canario, resalto dos solamente. Cuba ha desarrollado tanto las capacidades de sus seres humanos que puede realizar y contar con obras incomparablemente superiores a sus recursos materiales; sería suicida no abrir paso y brindar todas las garantías a los talentos que pueden aportarnos satisfacciones a las ansias y las expectativas que la Revolución creó, precisamente al multiplicar esas capacidades al mismo tiempo que instituía personas, relaciones y costumbres no dominadas por la manera de vivir y el sistema del capitalismo. Y tenemos ante nosotros otra visión de nuestra historia, con la que a fuerza de hechos reales y verdades podríamos ganar mucho en cuanto a reconocer lo esencial y enfrentar los desafíos actuales, al apoderarnos de la grandeza de un pueblo que ha tenido que pelear y vencer una y otra vez a las tiranías, a la geopolítica, a la economía, al dominio extranjero, a sus propios demonios, a sus carencias y sus defectos, y ha debido aprender una y otra vez a crear sus realidades y sus proyectos. Una historia cuya clave ha estado y sigue estando en la unión de la libertad y la justicia.
>>leer todo el texto completo>> http://www.cubadebate.cu/



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lunes, 29 de abril de 2024

CINE CUBANO EN EPTV: VAMPIROS EN LA HABANA

lunes 29 de abril - 22 hs
Cine cubano en EPTV: Vampiros en La Habana (Juan Padrón, 1985)
Juan Padrón fue el creador de Elpidio Valdés, el personaje de dibujos animados que está anclado en la memoria sentimental de varias generaciones de cubanos. Las aventuras de este coronel del ejército mambí en su lucha contra los españoles estaban preñadas a partes iguales de humor y heroísmo. La serie sintonizó de inmediato con el ethos del carácter cubano y con la mitología del nacimiento de la gesta independentista. Como cantaba Carlos Varela en su “Memorias”: “no tengo a Supermán/tengo a Elpidio Valdés”.
El éxito le permitió a Juan Padrón lanzarse a proyectos más ambiciosos. Ya había incursionado en el largometraje en 1979, con una adaptación para la gran pantalla del propio Elpidio Valdés. Con ¡Vampiros en La Habana!, seis años más tarde, Padrón sorprendió a su público al despachar una historia totalmente alejada del personaje que le dio la fama, tanto en contenido y sentido del humor como en diseño.
Fue una sorpresa gozosa, cabría añadir. Porque ¡Vampiros en La Habana! es un descacharrante delirio en el que se mezclan géneros, referencias cinematográficas, guiños a la idiosincrasia isleña, reconstrucciones históricas y urbanísticas y un humor corrosivo muy para adultos –sexualidad explícita incluida– que terminó por colocar a la película entre los grandes clásicos de la cinematografía cubana.
El punto de partida de un guion que firma el propio Padrón con su hermano Ernesto, también dibujante, no puede ser más surrealista: la lucha de dos clanes de vampiros por hacerse con el control de una pócima que les permite soportar la luz del sol y cuyo inventor es un vampiro refugiado en La Habana. Su exilio cubano obedece a que el brebaje, denominado Vampisol, necesita grandes cantidades de ron y piña colada…
La acción está situada en los años treinta del siglo XX, lo que permite nimbar a los protagonistas, al igual que ocurría con Elpidio Valdés, con el halo de las luchas por la libertad. En esta ocasión la pelea es contra la dictadura de Gerardo Machado. La ubicación temporal también sirve para homenajear a una de las muchas edades de oro que ha tenido la ciudad: los clubes de salsa y latin jazz, ilustrados sonoramente por la abrasiva trompeta de Arturo Sandoval; las húmedas noches de fiesta por las calles de La Habana Vieja; el malecón al atardecer, donde coinciden enamorados y bandas de conspiradores; las pensiones y meubles a los que acuden parejas estrictamente heterosexuales –algún gag en ese sentido hoy sería completamente irreproducible–; las casonas de la oligarquía y las corralas del barrio, representando las aparentemente inamovibles diferencias de clase que saltarían por los aires tres décadas después; la catedral con las prostitutas que deambulan por sus arcadas y sus portales en busca de turistas trasnochados; los primeros convertibles llegados a la isla rasgando el silencio de la madrugada habanera…
Por esos escenarios, dibujados con una indisimulada intención evocadora, circula una galería de personajes entrañables que oscilan entre el “choteo” –ese barniz de humor irreverente que impregna el sentir cubano– con el coraje y la valentía de un pueblo siempre cimarrón. No hay contradicción. Ya Justo Planas, en su estudio sobre Elpidio Valdés, señalaba que Juan Padrón, de alguna forma, había logrado “conciliar la solemnidad de toda guerra con el carácter cubano, probando de una vez que no son excluyentes”. Este fresco incluye a la migración gallega, tan risible pero a la vez tan querible, pero deja fuera de cualquier consideración cariñosa a gringos y europeos, blancos de las puyas más ácidamente decoloniales.
La coctelera de referencias va desde las películas de terror de serie B de la Hammer Film Productions –comenzando ya en los títulos de crédito– hasta los filmes de gánsteres, del Scarface de los años treinta a El Padrino. La última media hora es puro slapstick acelerado, más cercano a Chaplin, Buster Keaton o Harold Lloyd que a los clásicos del cine de animación.El éxito de ¡Vampiros en La Habana! fue demoledor y catapultó a su creador a la fama más allá de las fronteras de Cuba. Han pasado casi cuarenta años y nuevas generaciones siguen enganchándose a las correrías de Werner Amadeus Von Drácula y su sobrino Pepito, Johnny Terrori, Al Tapone y Lola. Muchas frases de la película se han convertido en expresiones populares en la isla. Dos décadas más tarde Padrón dirigió una secuela, ¡Más vampiros en La Habana! Es una digna continuación, aunque no llega al nivel de su predecesora. En cualquier caso, los vampiros de Padrón forman parte ya de la memoria del celuloide cubano, a la misma altura que Memorias del subdesarrollo, Fresa y chocolate o La muerte de un burócrata.

domingo, 28 de abril de 2024

PODEMOS HACERLO, UN CORTO ANIMADO DEL CINE SOVIÉTICO CONTRA EL FASCISMO

puedes ver por EPTV
Corto soviético animado - Bárbaros fascistas: podemos hacerlo

Podemos hacerlo, 1970, dirigida por L. Atamanov. Soyuzmultifilm.
Una película contra la guerra sobre la capacidad de los individuos para prevenir la guerra.



Puedes ver EPTV:

SEMANA DE CINE CUBANO EN EPTV

Cine cubano a las 22 hs 
de lunes a viernes por El Pueblo TV

A las 22 hs. por El Pueblo TV



Lunes 29 de abril: Vampiros en La Habana - de Juan Padrón, 1985




Martes 30 de abril: Jose Marti: el ojo del canario - de Fernando Pérez, 2010




Miércoles 1 de mayo: La muerte de un burócrata - de Tomás Gutiérrez Alea, 1966




Jueves 2 de mayo: Lucia - de Humberto Solás, 1968




Viernes 3 de mayo: Cuba libre - de Jorge Luis Sánchez, 2015.









CINE LATINOAMERICANO EN EPTV: "EL ABRAZO DE LA SERPIENTE" DE CIRO GUERRA

domingo 28 de abril - 22 hs
CINE LATINOAMERICANO EN EPTV: "EL ABRAZO DE LA SERPIENTE" DE CIRO GUERRA
El abrazo de la serpiente es una de esas películas que confronta directamente con esta interrogación sobre cómo filmar aquello que se desconoce, una inquietud que puede parecer escrupulosamente biempensante, pero que es estéticamente insoslayable. Ciro Guerra, el cineasta colombiano del momento (y el más ambicioso de su generación), tomó un camino simbólicamente minado. En su película asoman todos los peligros de ciertas películas en las que unos y otros se encuentran o desencuentran: los indios amazónicos, los religiosos fervorosos, los hombres de la ciencia occidental. Dicho en otros términos, teología cristiana, sabiduría perenne y ciencia universal (y el incipiente capitalismo primitivo de la región) constituyen un cóctel de explosivos que exige precisión. Además, está el paisaje virgen de la selva amazónica, un ecosistema cuya contundencia clama por la sobreactuación. ¿Pudo el cineasta conjurar las delicias de la corrección política y la caligrafía esplendorosa?